La CONFEDERACION DE TRABAJADORES DE LA REPUBLICA DE PANAMA -CTRP informa a la ciudadanía panameña y a la comunidad internacional, que reitera su compromiso con el pueblo panameño y los trabajadores del país, en este momento crucial de nuestra historia. Panamá enfrenta una serie de atropellos impulsados por un gobierno indolente, autoritario y entregado a los intereses económicos de unos pocos, tanto nacionales como extranjeros. El gobierno de José Raúl Mulino, lejos de responder al clamor del pueblo, ha decidido traicionar los principios de soberanía, justicia social y dignidad que tanto han costado conquistar.
Denunciamos enérgicamente:
- La reforma a la Ley 51 de la Caja de Seguro Social, hoy convertida en la Ley 462, que atenta contra el derecho a una jubilación digna y pone en riesgo el acceso a la salud y la seguridad social del pueblo panameño. Esta reforma no busca salvar la institución, sino convertirla en un negocio más para el sector privado.
- La reactivación de la minería a gran escala, una actividad que no solo devasta nuestros recursos naturales, sino que también representa una cesión inaceptable de nuestra soberanía sobre el territorio nacional. El pueblo ya dijo NO a la minería, y su voz debe ser respetada.
- La entrega del país a intereses militares extranjeros, disfrazada bajo el pretexto de proteger el Canal de Panamá. Rechazamos cualquier intento de establecer bases militares de Estados Unidos en nuestro territorio, pues representa una amenaza directa a nuestra soberanía e independencia. Esta postura se sustenta en el Artículo V del Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá, el cual establece que el territorio de la República de Panamá no podrá ser utilizado para el establecimiento de bases militares extranjeras, reafirmando así el compromiso con la neutralidad y la soberanía nacional.
- La amenaza del embalse del Río Indio, una imposición disfrazada de necesidad estratégica. El gobierno insiste en ejecutar este proyecto bajo la excusa de asegurar el abastecimiento de agua para el Canal de Panamá, cuando en realidad implica el desplazamiento forzoso de comunidades enteras, la destrucción de ecosistemas vitales y la pérdida de tierras productivas que sustentan a miles de panameños. El embalse del Río Indio no es una solución sostenible, sino un negocio para grandes intereses que buscan el control del recurso hídrico a costa de la vida y el derecho de los pueblos.
Hoy decimos: ¡Basta ya! El pueblo panameño no tolerará más entreguismo, ni más políticas impuestas de espaldas a la voluntad popular. Llamamos a todos los sectores sociales, a estudiantes, trabajadores, pueblos originarios, campesinos, y ciudadanos conscientes, a organizarse y movilizarse en defensa de nuestro país.
Panamá no es un botín, ni una colonia. Es una nación soberana que exige respeto, dignidad y justicia.
Panamá, 10 de abril de 2025.
¡Unidad, resistencia y lucha por Panamá!
Por la Junta Directiva,
Guillermo Puga
Secretario General